Lactobacillus reuteri: usos como probiótico, posibles beneficios y efectos

Lactobacillus reuteri es una bacteria Gram-positiva considerada como un probiótico por sus beneficios y propiedades para tratar cólicos del lactante y fomentar mejores defensas contra microorganismo que causan infecciones como Candida, H. pylori, E. coli y otros patógenos (protozoos, levaduras y hongos) que afectan con cierta frecuencia a los seres humanos.

Forma parte de la familia de los lactobacilos vivos. Fue descubierto a principios de siglo XX pero reclasificado en el año 1980 por el microbiólogo Gerhard Reuter, del cual deriva su nombre.

L. reuteri constituye un porcentaje elevado de la flora intestinal y de todo el conjunto de la microbiota humana, sirviendo como ayuda extra para reforzar las colonias bacterianas que se desarrollan de forma natural en el intestino y mucosas.

Los diferentes tipos de Lactobacillus reuteri

Lactobacillus reuteri RC-14 y rhamnosus GR-1

Hay una versión de probióticos que incluye dos cepas muy importantes. La primera es L. reuteri RC-14 y la segunda L. rhamnosus GR-1.

Para reuteri ha sido incluida la denominada ATCC 55845 y para rhamnosus ATCC 55826, es decir, reuteri RC14 y rhamnosus GR1 respectivamente.

Los beneficios de ambos, cuando se toman juntos o bien se utilizan como óvulos probióticos, son:

• Reducción de las infecciones de las vías urinarias.
• Menos malestar por Candida.
• Restauración de la flora vaginal.

Hay que tener en cuenta que los efectos pueden variar entre personas, según la microbiota que ya poseen, así como el tamaño de la candidiasis. Te recomendamos que veas la sección sobre los beneficios de Lactobacillus rhamnosus para que así puedas profundizar en todas sus propidades medicinales y terapéuticas.

En cualquier caso, se estima que unir L. rhamnosus y L. reuteri en la mayoría de los casos mejoran los síntomas, reducen el número de microbios de la clase Candida albicans, así como también disminuye el tiempo que dura la infección vaginal.

DSM 17938

Lactobacillus reuteri DSM 17938 es una cepa de L. reuteri desarrollada por los laboratorios …. Para actuar como tratamiento contra el cólico infantil, muy usada en bebés con problemas gastrointestinales.

Reduce el llanto y el malestar del bebé, recién nacidos y otros niños con cólicos frecuentes al mejorar la evolución de la flora intestinal en detrimento de bacterias anaerobias gram-negativas.

Sus beneficios en bebés son:

• Eliminación del dolor de estómago.
• Reducción de la formación de gases intestinales.
• Menor crecimiento de microorganismos patógenos como Clostridium difficile, Escherichia spp, Klebsiella spp, etc.

Lamentablemente, para tratar los cólicos en bebés con probióticos no hay establecidos criterios oficiales que puedan permitir administrar una dosis adecuada y sin riesgo, teniendo siempre que seleccionarla a su criterio el pediatra o neonatólogo.

ATCC 6475

Se trata de otra cepa de Lactobacillus reuteri, en este caso con el nombre comercial ATCC 6475 Protectis. Lactobacillus reuteri 6475 es producido por BioGaia, laboratorios de biotecnología suecos que ha desarrollado la patente.

Entre los beneficios que proporciona esta clase de lactobacilo se encuentran;

• Eliminación de los efectos secundarios producidos por los antibióticos.
• Refuerzo de la flora intestinal.
• Ayuda contra los síntomas del estreñimiento ocasional.
• Reducción de la formación de gases en el intestino.
• Alivio del malestar producido por la hinchazón abdominal.

En los adultos Lactobacillus reuteri Protectis sirve para reforzar la flora intestinal, mejorando el proceso digestivo y preparando el organismo para combatir mejor la presencia de microorganismos patógenos como E. coli y H. pylori. En muchas ocasiones usado en gotas o comprimidos orales.

Pylopass

Es otro nombre comercial de L. reuteri, desarrollado por los laboratorios farmacéuticos HC Clover PS (Aplicaps by Clover) y Lonza.

Su venta es como suplemento dietético, presentado en cápsulas recubiertas de gelatina que se disuelve tras su ingesta.

Esta cepa contiene el probiótico Lactobacillus reuteri Pylopass, es decir, una variación de reuteri que está indicada para reducir las molestias estomacales producidas por H. pylori.

Prodentis

Enfocado en el tratamiento de las enfermedades periodontales, Lactobacillus reuteri Prodentis actúa contra la periodontitis e infecciones que destruyen el soporte del tejido de los dientes.

El objetivo de este probiótico comercial es el de reducir la carga bacteriana en la cavidad oral, facilitando la defensa contra los gérmenes.

El uso del probiótico L. reuteri Prodentis aumenta la eficacia del tratamiento mecánico, el que raspa y limpia el diente de la placa bacteriana patógena (desbridamiento subgingival), así como el uso de fármacos antibióticos y antisépticos.

Si padeces gingivitis, siempre debes consultar el uso de reuteri con tu dentista.

NCIMB 30242

Funciona para aumentar la 25-hidroxivitamina D circulante media que se toma como referencia para medir el nivel de vitamina D que hay en el organismo.

Lactobacillus reuteri NCIMB 30242 al incrementar la cantidad de vitamina D disponible en el cuerpo mejora los niveles de calcio y fosfato, algo que puede ser muy interesante para controlar la osteoporosis, reducir la incidencia de enfermedades cardiovasculares, diabetes y, en algunas situaciones disminuir el riesgo de cáncer.

Como sucede con algunos tipos de probióticos recientemente desarrollados, siguen faltando datos que certifiquen y demuestren empíricamente la eficacia de NCIMB 30242 para los casos que hemos indicado.

Ahora que ya conocemos todas las características de Lactobacillus reuteri, sus propiedades medicinales y beneficios, así como los distintos tipos comercializados y los alimentos en donde se encuentra, vamos a resolver las dudas más frecuentes.

Posibles beneficios y propiedades de Lactobacillus reuteri como probiótico

Una de las características del lactobacilo reuteri es que produce un compuesto orgánico llamado Reuterin (3-hydroxypropionaldehyde) que inhibe el crecimiento de virus y algunos tipos de bacterias Gram-positivas negativas, así como también hongos levaduras.

Este compuesto generado por L. reuteri tiene propiedades antibióticas de amplio espectro y se forma a partir del glicerol.

Los últimos estudios muestran cómo la presencia del probiótico reuteri puede llegar a segregar la cantidad necesaria de reuterin como para bloquear la proliferación de microbios, es decir, que tiene efectos antimicrobianos. Estos, aunque dañan ciertos microorganismos, para dañar la flora intestinal debería producirse en mucha mayor cantidad, alrededor de 4 a 5 veces la que suele generar, manteniendo, de esta forma intactas las otras especies de lactobacilos vivos spp que habitan los intestinos humanos.

Esta propiedad es muy potente, haciendo que los beneficios de Lactobacillus reuteri sean mucho mayores que la de otras bacterias consideradas como probióticos. Algunos ejemplos parecidos son el probiótico L. gasseri que también produce una toxina para otros microorganismos y que inhibe el crecimiento de la colonia bacteriana que podría dañar al ser humano.

L. plantarum es otro ejemplo claro de lo que describimos. Funciona contra Candida Albicans, E. Coli y S. aureus al excretar una bacteriocina parecida.

En otros géneros de microorganismos también encontramos casos muy parecidos como sucede con las características de Saccharomyces cerevisiae que también promueve la eliminación de otras levaduras causantes de la mayoría de infecciones vaginales, bucales e intestinales.

A continuación, indicamos para Lactobacillus reuteri sus beneficios:

• Actuar contra virus, bacterias, hongos y protozoos.
• Aumentar la flora intestinal.
• Reduce la motilidad intestinal.
• Puede favorecer una mayor absorción de nutrientes.

Flora intestinal

Se considera que la ingesta de reuteri tiene propiedades medicinales para el ser humano, independientemente de su procedencia, es decir, que tomar Lactobacillus reuteri desde alimentos o bien con una suplementación dietética a base de probióticos posee beneficios.

Si bien es cierto que tomar cápsulas o pastillas probióticas aumenta considerablemente la flora intestinal, debido a su gran concentración de lactobacilos, sea cual sea su origen promueve la expansión y colonización de los intestinos, incluso meses después de dejar de tomarlo.

Diarrea

Muy común utilizarlo para tratar la diarrea en niños, reduciendo los síntomas y el tiempo que duran las deposiciones líquidas. L. reuteri se administra habitualmente como tratamiento para la diarrea rotavírica, produciendo alivio y menor tiempo de convalecencia en los menores. También tiene usos como profiláctico para la diarrea, provocando que los niños que lo toman regularmente tengas menos episodios diarreicos. Protege contra la diarrea.

Se considera que el lactobacilo reuteri es más eficaz para los trastornos intestinales que otros probióticos. Esto es debido a que tiene efectos para reducir la motilidad gastrointestinal, es decir, disminuir el desplazamiento de los alimentos ingeridos por la boca hacia el ano. Algo que, en muchos casos puede ser extraordinariamente beneficioso y, en otros casos un inconveniente como en las situaciones de estreñimiento.

Con la diarrea producida por el protozoo Cryptosporidium parvum también tiene propiedades terapéuticas, reduciendo la peligrosidad en pacientes de VIH e inmunocomprometidos.

Enterocolitis necrotizante e inflamación intestinal

En algunas personas puede tener efectos positivos para controla la inflamación intestinal.

En los niños, se ha estudiado la evolución incluyendo L. reuteri como tratamiento para la enterocolitis necrotizante, una enfermedad que produce inflamación y necrosis del intestino. Hay datos que indican que puede reducir la aparición de esta patología, así como también la sepsis, liberación de sustancias en la sangre como respuesta del sistema inmunitario como respuesta

Cólicos

También han sido estudiados los efectos contra el cólico del lactante y en adultos, mostrando que Lactobacillus reuteri es eficaz acortando los problemas que están presentes los cólicos en los niños, evitando el llanto durante largos periodos de tiempo.

Sin embargo, aunque hay desarrollados estudios, todavía está en fase de pruebas ya que los datos no son concluyentes, aunque sí prometedores, pero falta detectar si las propiedades medicinales son porque alivian las molestias gastrointestinales o bien porque producen otros beneficios todavía no descubiertos.

Helicobacter pylori

En la lucha contra las infecciones bacterianas Lactobacillus reuteri está demostrando ser un probiótico con una amplia gama de usos, funcionando contra Helicobacter pylori, bacteria gram-negativa que produce úlcera péptica y está presente en un gran porcentaje de la población mundial.

Sin embargo, tomar L. reuteri no es un tratamiento para H. pylori, sino que actúa como ayuda (coadyuvante) para eliminar el malestar del estómago, en muchos casos tomándose junto con omeprazol para proteger la irritación de las mucosas gastrointestinales. En este último caso se ha visto que puede ser mucho más beneficioso que tomar el probiótico Lactobacillus reuteri solo.

Caries

En la salud bucodental tiene un papel importante ya que Lactobacillus reuteri puede reducir la formación de caries en dientes y muelas.

En efecto, gracias a sus propiedades para inhibir el crecimiento y desarrollo del patógeno Streptococcus mutans, hay menos aparición de caries. S. mutans es una bacteria que daña el esmalte dental y corrompe el tejido del diente.

De forma similar a lo que sucede en el tracto gastrointestinal, la presencia de L. reuteri en las mucosas orales reduce, considerablemente la presencia de Streptococcus mutans, haciendo previsible que aparezcan menos caries en el futuro.

Del mismo modo, en los casos en donde hay sangrado de encías (gingivitis), esta se detecta con menos frecuencia.

Hay una cepa desarrollada con este propósito que puedes ver en Lactobacillus reuteri Prodentis.

E. coli

Se piensa que los beneficios de L. reuteri para E. coli están relacionadas con la excreción de reuterin, el compuesto orgánico que funciona como antibiótico. De este modo, aunque Escherichia coli forma parte de la flora intestinal, algunas subespecies de Escherichia pueden ser controladas, evitando que produzcan toxinas que dañan el recubrimiento del intestino delgado.

Candida albicans

Posee algunas acciones terapéuticas, pero para tratar la candidiasis conviene más usar otros tipos de probióticos como L. acidophilus para candida y L. casei. Aunque se han demostrado beneficios en personas con Candida, los efectos de Casei y Acidophilus son mayores, motivo por el que se recomienda, en caso de diagnosticarse una candidiasis optar por tomar cápsulas con estos probióticos.

Colitis ulcerosa

Hay bastantes casos en los que, después de aplicar una capa con el lactobacilo. reuteri sobre tejidos lesionados los síntomas remiten casi de inmediato. Para la colitis ulcerosa L. reuteri está siendo investigando, creyéndose que en un futuro próximo podrá comercializarse para favorecer la recuperación de estos pacientes.

Autismo

Hay estudios en los que se indica que el desequilibrio de la microbiota humana está relacionado con personas con trastornos del comportamiento. Lactobacillus reuteri para el autismo podría complementar el desarrollo de las colonias bacterianas beneficiosas para los humanos, disminuyendo de esta manear los casos detectados por esta problemática asociada a la carencia de una flora bacteriana beneficiosa sana y robusta.

Evita que las bacterias dañinas para la salud puedan proliferar y contaminar las mucosas y tejidos importantes para la vida del ser humano y los vertebrados. Impide que ciertas bacterias puedan alcanzar el torrente sanguíneo (translocación bacteriana) y, por lo tanto, provocar sepsis.

Gases en bebés y adultos

Son muchos los probióticos que favorecen la eliminación del gas intestinal y, en este caso, reuteri para los gases en bebés es extremadamente beneficioso.

Esta propiedad de L. reuteri está muy relacionada con los beneficios para el cólico del lactante que hemos explicado.

Otro probiótico que funciona contra los gases es Bifidobacterium infantis, también Lactobacillus salivarius y L. gasseri.

Puedes ver el funcionamiento de los usos de los probióticos para los gases así como para otras funciones estomacales. En ocasiones, el meteorismo en los adultos se produce por una larga fermentación de los alimentos en los intestinos, una mala digestión de la lactosa, en cuyo caso las bacterias lácticas tienen beneficios ya que la degradan, así como también, en los casos en donde los gases son producidos por la presencia de fructosa.

Otro elemento importante para reducir la hinchazón abdominal por CO2 es incluir en simbióticos naturales, que son alimentos con probióticos y prebióticos.

¿Cuándo hace efecto L. reuteri al usarlo como probiótico?

Cuando se toman probióticos suele ser recomendable esperar unos días para poder sacar opiniones y observar si realmente están haciendo los efectos esperados. En este caso, L. reuteri hace efecto a partir de la 1ª semana, es decir, que para que se pueda hablar de su total y completo aporte de beneficios debemos comenzar a usarlo y esperar 7 días.

Algunas personas pueden notar alivio 1 o 2 días después de iniciar la suplementación en caso de tomar pastillas o bien después de comenzar a usar los óvulos. Sin embargo, ciertas personas podemos tener mayor resistencia a los patógenos, motivo por el que es necesario continuar tomándolo sin desanimarnos.

Siempre que se use reuteri cuando es indicado debemos ser pacientes. El ciclo de restauración de la flora intestinal, vaginal e incluso bucal necesita unos días.

Posibles efectos secundarios y contraindicaciones

Efectos secundarios

No hay indicados efectos secundarios de Lactobacillus reuteri, aunque algunas personas con el sistema inmunitario debilitado pueden notar ciertos trastornos.

Lo más probables es que sientas:

• Malestar de estómago.
• Hinchazón abdominal.
• Sarpullido.
• Enrojecimiento.
• Fiebre.

Reuteri y sus efectos secundarios o reacciones adversas suelen estar relacionados con una alergia a uno de los excipientes que puede contener el suplemento dietético. Motivo por el que siempre se recomienda leer la composición del mismo para evitar posibles alergias alimentarias.

En los casos de tener las defensas bajas, podría colonizar prolíficamente el organismo, causando ciertos trastornos estomacales y malestar. En estos casos, la toma siempre debe ser recomendado por un especialista.

Contraindicaciones

• Síndrome del intestino corto.
• Enfermedad de la válvula del corazón.
• Neonatos.
• Niños prematuros.
• Virus de la inmunodeficiencia humana.
• Sondas venosas centrales.
• Sistema inmunitario débil.

Aunque muchas de las propiedades y beneficios de L. reuteri sirven para potenciar la inmunidad, el sistema inmunitario de los humanos y otros animales, cuando este es débil hay mayor posibilidad de que aparezcan efectos secundarios, siendo este el motivo por el que se recomienda tomarlo a partir de cápsulas con cautela. Si bien en la mayoría de los casos no produce una reacción adversa, tener las defensas del organismo bajas se considera como una de las contraindicaciones de Lactobacillus reuteri.

Alimentos en donde está presente Lactobacillus reuteri

Yogur

Inicialmente el yogur no contiene Lactobacillus reuteri, pero sí que se puede preparar la fermentación láctica para que este posee distintas especies de lactobacilos.

El yogurt con L. reuteri se puede elaborar para que posea ATCC 6475 y DSM 17938, para esto, es necesario hacer lo siguiente:

1. Un cuarto de leche entera.
2. Calentar la lecha a 82 °C.
3. Añadir 2 cucharadas de inulina o almidón de patata que nos servirá como alimento para las distintas clases de reuteri. En caso de no disponer de estos, usar otro prebiótico triturado.
4. Batir durante 40 segundos aproximadamente, hasta que veas que la mezcla es homogénea. Para evitar la aparición de grumos, conviene añadir la inulina poco a poco o el prebiótico elegido.
5. Mantener a una temperatura constante de 37 °C. Para esta parte de la elaboración casera del yogur con Lactobacillus reuteri se recomienda usar una yogurtera ya que será mucho más sencillo mantener la temperatura sin cambios bruscos.

En el proceso de fermentación el azúcar de los prebióticos añadidos será eliminada por el proceso de fermentación láctica. Cuanto más tiempo se deja reposar menor será el contenido en carbohidratos.

Debes tener en cuenta que, L. reuteri es mucho más delicado a las temperaturas altas que otros probióticos. En caso de dudas, puedes seguir la guía para hacer yogur casero solo que, en su lugar, incluir las pastillas trituradas de reuteri y el prebiótico que servirá como apoyo al crecimiento bacteriano, el mismo que será el que reportará los beneficios y propiedades del yogur.

Puede tomarse una taza al día aderezada con arándanos, fresas y edulcorante natural.

Kéfir

Al igual que con el yogur, de forma natural el kéfir no contiene Lactobacillus reuteri. Sucede que pude añadirse como elemento extra cuando se elabora, teniéndose que hacer de la misma forma que hemos indicado, es decir, incluir una base de probióticos comprados en su elaboración.

El inconveniente de las recetas y elaboraciones artesanales es que es muy difícil de controlar, pudiendo resultar una fermentación carente de lactobacilos o, en su defecto muy pocos, así como terminar el proceso de producción del kéfir con las cepas probióticos que menos nos interesan, eso sin contar con otras posibles vías de contaminación que produzcan el crecimiento de bacterias dañinas.

Leche materna

Amamantar a un bebé es uno de los primeros métodos para conseguir que el recién nacido comience a formar su flora intestinal. Hay que recordar que, cuando nacemos, todos los humanos carecemos de ella, siendo su adquisición parte del desarrollo del bebé y posteriores etapas de los niños. Algo que proporciona un mecanismo de defensa contra infecciones nocivas.

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Otros Lactobacilos relacionados

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Referencias

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• Mitsuoka T (1992). «The human gastrointestinal tract». En Wood BJB. The lactic acid bacteria in health and disease.
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• «Production, purification and characterization of reutericin 6, a bacteriocin with lytic activity produced by Lactobacillus reuteri LA6». International Journal of Food Microbiology 34. 2015.