Los simbióticos son alimentos y productos alimenticios que contienen probióticos y prebióticos. Estos, proporcionan todo lo necesario para la microbiota del ser humano, satisfaciendo las necesidades de las bacterias que habitan el organismo y estimulan el crecimiento de la flora intestinal, vaginal y la de otras zonas importantes que nos protegen.
El contenido de los simbióticos naturales es importantísimo para la vida humana. Estos poseen probióticos como lactobacilos, bifidobacterias y algunas especies de microorganismos que nos ayudan a frenar infecciones y proteger las vías respiratorias, pero también a regular el tránsito intestinal, disminuyendo, en muchos casos, la diarrea y el estreñimiento.
Para que un alimento pueda ser considerado como simbiótico debe contener otro elemento fundamental para la microbiota, los prebióticos como Inulina, Fructooligosacáridos (FOS), Galactooligosacáridos (GOS) y Lactulosa.
No es necesario que los alimentos simbióticos contengan todos, es decir, que puede tener un tipo de probiótico y prebiótico y excluir el resto. Lo que sí es requisito indispensable para que pueda ser denominado “simbiótico” es que posea ambos.
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¿Qué beneficios tienen los simbióticos?
Son muchas las virtudes de estos alimentos o productos destinados para la alimentación, indicando que sobresale, sobre todo, el papel para aumentar la flora bacteriana del ser humano.
En el año 1995, los doctores Gibson GR y Roberfroid MB crearon la definición para simbiótico: “mezcla de probióticos y prebióticos que poseen propiedades beneficiosas para el huésped (persona o animal) que los toma”.
Esta flora consiste en un enorme número de pequeñas bacterias beneficiosas para la salud, las cuales, colonizan los intestinos, la cavidad bucal e incluso el tracto genitourinario. Al estar presente la flora en estas zonas del cuerpo, compiten con las bacterias patógenas, reduciendo la capacidad de hacer daño y causar infecciones malas.
Podemos decir, que los simbióticos tienen beneficios para:
- Aumentar la flora intestinal y el conjunto de la microbiota del ser humano y los animales.
- Reforzar las defensas del organismo, el sistema inmunitario.
- Frenar la proliferación de bacterias patógenas.
- Evitar el estreñimiento.
- Disminuir los casos de diarrea.
Alimentos simbióticos
En este apartado vamos a indicar cuáles son los mejores alimentos simbióticos:
- Chucrut.
- Miso.
- Lácteos como el yogur.
- Leche materna.
- Tempeh.
- Soja y derivados fermentados.
- Verduras fermentadas.
- Alimentos en salmuera como pepinillos, cebolletas, etc.
Los alimentos simbióticos son todos aquellos que contienen una mezcla de prebióticos y probióticos, entendiendo que los prebióticos son fibra dietética que sirve de sustrato nutritivo para los probióticos, las bacterias vivas que ayudan en las funciones del organismo.
Para que un alimento pueda ser considerado simbiótico, al menos debe contener una especie de bacterias saludables para la salud (bifidobacterias, lactobacilos, etc.), así como también una clase de prebiótico como fructanos, fructooligosacáridos, oligofructosa, etc.
Buenos ejemplos son los alimentos fermentados como el miso, el chucrut que es col fermentada con bayas de enebro. También es un ejemplo de simbiótico el tempeh.
Estos alimentos se caracterizan por necesitar la fermentación que producen los microorganismos y, una vez que están listos, pueden consumirse con total seguridad aumentando la microbiota del ser humano.
En el caso de la leche materna, seguro que has oído que siempre se recomienda dársela a los bebes. Pues uno de los motivos es lo que hemos explicado. Como es un alimento simbiótico tiene un papel fundamental en la formación de la microbiota de los recién nacidos. Sin ella, los bebés lo tienen más difícil ya que, al nacer, no poseemos la microflora, debemos adquirirla durante el desarrollo.
Prebióticos, probióticos y simbióticos
Tal como hemos indicado, la mezcla de prebióticos y probióticos produce un simbiótico. Es muy importante tener claro el concepto y la definición ya que, de otro modo, podríamos confundir los distintos tipos de alimentos.
Si tomamos comida que sólo contiene bífidos, corresponderá a un alimento probiótico.
Si tomamos un alimento que solo contiene fibra dietética o alimentaria, en este caso se tratará de un alimento prebiótico.
Si consumimos alimentos con prebióticos y probióticos, entonces podremos decir que se trata de simbióticos.
Además de los productos naturales, alimentos y comida, en la actualidad se producen diferentes suplementos nutricionales que proporcionan todo lo anteriormente dicho. Es decir, que bajo una presentación de cápsulas o pastillas están a la venta diferentes marcas de simbióticos que facilitarán el aporte de estos elementos a nuestro organismo.
¿Es bueno tomar simbióticos con prebióticos y probióticos?
Mucho más que hacerlo por separado. Al incluir en nuestra dieta alimentos probióticos proporcionamos millones de microorganismos buenos para la salud, pero, estos deben subsistir en nuestro interior. Los probióticos necesitan nutrientes como todos los seres vivos. Incluir prebióticos hará que puedan crecer, reproducirse y colonizar las zonas del organismo donde son fundamentales.
Al incluir junto con los probióticos los denominados prebióticos surtimos de un gran alimento a las bacterias saludables, haciendo que puedan crecer, duplicarse y adaptarse al intestino, mejorando el proceso digestivo, reduciendo las digestiones pesadas, problemas estomacales, la formación de gases intestinales, intolerancia a la lactosa por la descomposición que producen las bacterias lácticas y, por supuesto, evitar muchos casos de estreñimiento y reducir el tiempo que dura la diarrea.
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Referencias
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